Sabemos que tenemos dos hemisferios y que cada uno procesa la información de una forma específica. Uno es más lógico, que por lo general se encuentra en el lado izquierdo de nuestro cerebro. El otro más emocional e intuitivo, normalmente en el lado derecho.
Además de estas diferencias, hay algo más que distingue los dos lados del cerebro. Y es que cada uno controla un lado diferente del cuerpo, haciéndolo de una manera cruzada. Es decir, el hemisferio derecho controla la parte izquierda de nuestro cuerpo y viceversa.
Así pues, si tu hemisferio derecho dominante es el izquierdo y tu ojo dominante es el derecho, tendrás la capacidad de asimilar la información de una manera visual, aunque estés en situación de tensión. Porque la visión será tu medio preferente para aprender. Es decir, las personas cuyo ojo dominante esté en el lado opuesto al hemisferio dominante, se consideran aprendices visuales.
El mundo de los Perfiles Dominantes es apasionante y os recomiendo que intentéis profundizar en ellos. Existe un amplio rango de documentación y actividades que podrían resultar muy efectivas para el trabajo mente-cuerpo.