Los científicos están estudiando a estos niños y niñas tan especiales y nos dicen que observan seis niveles de sensibilidad fuera de lo común: física, emocional, social, ética, psíquica y espiritual.
A nivel físico nos cuentan que estos niños y niñas tienen sus cinco sentidos más activos. A esto se le llama Hiperestesia, es decir, sus sentidos están más sobreactivados, su percepción agudizada y pueden abarcar una gama más amplia de frecuencias.
Tienen un mayor campo visual, son hipersensibles a la luz fluorescente e incluso pueden percibir los campos electromagnéticos en las plantas y los animales.
Sus sentidos auditivos están muy desarrollados, no soportan los gritos ni los ruidos estridentes.
En cuanto al olfato, son muy especiales con los olores fuertes. Sobre todo el tabaco no lo soportan.
A la hora de comer, prefieren las frutas y verduras negándose a comer animales.
Y en el tacto es donde se ha observado mayor sensibilidad. No soportan los tejidos sintéticos, desarrollándose alergias atípicas en la piel.