Hay muchos padres preocupados porque dicen que sus niños comen muy poco, esto se debe a que los niños y niñas de hoy tienden, por lo general, a comer más a menudo pero menos cantidad.
Está comprobado por los médicos que sus cuerpos metabolizan más con menos alimentos, especialmente si dichos alimentos son sanos y de alto nivel vibracional.
Otro problema, entre comillas, con lo que se encuentran en estos momentos los padres, es que algunos niños rechazan la carne. No preocuparos, las proteínas se pueden obtener de muchos otros alimentos, como son los frutos secos, las leguminosas, los granos, el trigo integral, la quínoa, la avena, los huevos y otros muchos alimentos. Existen en las redes escritos donde podréis encontrar una lista con las proporciones de proteínas de cada uno de los alimentos.
Otro factor importante para una buena dieta, donde todos los nutrientes estén presentes, sería consumir alimentos orgánicos frescos, exentos de químicos, colorantes y conservantes y muy importante que esos alimentos fueran originarios del país donde se vive. Reducir el exceso de grasas, buscar alimentos ricos en magnesio y Omega 3 y 6, disminuir el consumo de azúcar blanca y sustituir los alimentos refinados por integrales de cultivo biológico.
Algunas recomendaciones de estos alimentos ricos en magnesio, maravillosos para el sistema nervioso, son las pepitas de girasol, almendras, avellanas, germen de trigo, cacahuetes, garbanzos, judías, pistachos, harina integral, nueces y arroz integral.
Los que tienen más Omega 3 y 6, importantísimo para el desarrollo cerebral, son el aceite de linaza, de oliva, girasol, la borraja, mejillones, avellanas, las semillas de calabaza, la lechuga, espinacas, fresas, el pepino, la col. Y el pescado, siempre que el niño disfrute comiéndolo.