corporalidad, aulas y educadores
Educación

Corporalidad, aulas y educadores

Puede que me consideréis un tanto repetitiva con el tema de la Consciencia Corporal, no es la primera vez que os hablo de ello, pero siento que es tan vital y necesaria que no puedo permitirme  no seguir  dando animo a la comunidad educativa para que lo introduzcan en sus aulas como los puntos más importantes de cada día. Si el cuerpo está bien, la información será fluida y todos nos beneficiaremos.

Conseguir esa consciencia no es fácil no os voy a engañar, no se consigue de un día para otro es un hábito de vida, que digo hábito, una filosofía de vida.

Por eso no me canso de redundar que tiene que adquirirse desde casi que nacemos. Por tanto  los que tienen esa responsabilidad  son las personas que más tiempo están junto a ellos transmitiéndoles conocimientos.

Pero tampoco todo el profesorado tiene esa consciencia y sobre todo nunca se les ha exigido que tuvieran que transmitirla, para eso ya están las clases de educación física.  

Pero esas clases normalmente se  dan en el gimnasio o lugares destinados para ese fin. Y aunque este profesorado  transmite esos conocimientos, hemos dicho que se necesita un hábito y eso no se consigue sólo con dos o tres horas a la semana.

Es cosa de todos los días y a todas horas si queremos lograr que el cuerpo integre esa corporalidad. La intención con el tiempo es que no tengamos que necesitar alguien al lado para que nos corrija. Sino que cada cual aún con los ojos cerrados nos demos cuenta de cómo estamos alineados, de cómo está nuestra respiración  o el porqué nos hemos levantado con dolor de cuello. Claro que para llegar a ese estar, se necesitan algunos años. Motivo por el cual hay que empezar desde primaria.

Por eso mi instancia va destinada a todo el profesorado que imparte sus clases dentro del aula. Es cierto que para transmitir esa consciencia primero la tenemos que tener integrada nosotros. Porque una cosa es la teoría que podamos tener sobre huesos, músculos o neurociencia y otra tenerla impregnada en nuestro cuerpo para que durante las horas que estemos en clase nos se nos escape las necesidades de nuestro alumnado.

Porque pueden estar nerviosos, mal sentados, apáticos, con molestias en los ojos, aburridos, con una respiración  muy superficial y un sinfín de más cosas. Darnos cuenta  de qué está pasando y saber gestionar todo eso es tan o más necesario que cualquier teoría.

Sé que el profesorado que me esté escuchando puede decirme. Como no tenemos bastante con terminar los contenidos que nos exige educación encima tendremos que estar pendientes de todo lo que nos cuentas.

Pues a ese profesorado  le contestaría que si deciden transmitir esas herramientas a sus alumnos no sólo estarán cambiando el  bienestar físico, psíquico y mental de sus estudiantes, sino que se estarán sanando a ellos mismos ya que ellos también estarán cambiando sus hábitos, esos que no le transmitieron  estudiando la carrera. Habrá algunos que me dirán, yo tengo esa conciencia porque conozco mi cuerpo. Estoy segura que sí, pero, ¿sabes transmitirla con los ejercicios necesarios y adaptados a las edades de tus alumnos? ¿Tienes la capacidad de ver fácilmente el estado que tienen? ¿Tienes las herramientas necesarias para cada situación?

Como os he dicho es un proceso largo donde tendremos que salir de la zona de confort, pero si queréis y estáis decididos a introducirlo en vuestras clases y en vuestra vida, estoy convencida de que será un camino lleno de descubrimientos y recompensas para las dos partes. Alumnado y profesorado.

Si algún docente que me esté escuchando desea comenzar este proyecto de vida estaré encantada de ayudarle. Puedo ir a tu colegio y ofreceros gratuitamente un taller donde os explicaré más detenidamente como empezar. El aprendizaje es apasionante pero sobre todo muy divertido.

Quiero dar las gracias a este colectivo porque en ellos está el futuro de las nuevas generaciones y eso es lo más grande a lo que una persona se pueda dedicar.

 Recuerda:

cualquier reconocimiento es mejor

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *