Inteligencia musical

Antes de adentrarnos en la inteligencia musical y cómo lo prometido es deuda, vamos a ver las soluciones de las adivinanzas que os compartí, cuando hablamos de la inteligencia Lógico- Matemática.

Vamos a recordarlas:

• Algunos meses tienen 30 días, otros 31. ¿Cuántos meses tienen 28 días?
• Si conduces un autobús con 43 personas y 15 minutos después paras para recoger a 7 personas y bajan 5. Luego, media hora después recoges a 4 más y bajan 8. ¿Cómo se llama el conductor? El nombre del conductor es el mío, ya que la adivinanza dices… Si conduces un autobús…
• ¿Qué es más útil cuando está roto? El huevo.
• ¿Cómo se dice? No veo yema blanca, o, no veo la yema blanca. Pues ninguno de los dos ya que las yemas no son blancas.
• Pasa por ciudades, atraviesa los campos pero jamás se mueve. ¿Qué es? Un mapa.

¡Qué tal! ¿Habéis acertado muchas? Seguro que sí.

Pues vamos a adentrarnos en la inteligencia que nos ocupa esta semana, la musical.

Es la habilidad para entender, apreciar, crear música y ser conscientes de todos los sonidos del entorno. Los mecanismos de pensamiento son dados por ritmos, tonos, timbres, melodías y armonías. ¿No eres capaz de concebir este mundo o incluso el universo si no existiese música? Entonces eres posiblemente de las personas que poseen una gran inteligencia musical. Esta inteligencia te hará valorar no solo la música en sí, sino las infinitas variedades de los sonidos naturales, incluyendo el silencio y el ruido.

La inteligencia musical es la que alcanza un desarrollo notable a edades más tempranas. Acompañada de la Espacial y Corporal-Kinestésica forma la triada de “inteligencias artísticas”. A ella le debemos la percepción de las formas musicales. Su área cerebral es el lóbulo temporal derecho.

Una óptima inteligencia musical es indispensable para apreciar la música en toda su belleza y complejidad. Los individuos en los que está debidamente cultivada por lo general gozan de buena voz, estupenda agudeza auditiva, habilidad para reproducir melodías, y les apasiona crear sonidos, ejecutar ritmos, fabricar instrumentos, cantar y escuchar música. Evidentemente, es la inteligencia de los músicos, ya sean compositores, cantantes, instrumentistas o disyoqueis.

Observa estas frases y elige las que mejor se adapten a ti. Si tienes mayoría afirmativa puede que tu inteligencia esté cómoda en la Inteligencia Musical.

• Me doy cuenta cuando la música suena mal o está desafinada.
• Recuerdo con facilidad las melodías de las canciones.
• Tengo buena voz para cantar.
• Toco un instrumento musical, canto en un coro, o en un grupo.
• Canturreo sin darme cuenta.
• Tamborileo rítmicamente sobre el escritorio o mesa mientras hago cosas importantes.
• Soy sensible a los ruidos ambientales (lluvia, viento, etc.)
• Respondo favorablemente cuando alguien pone música.
• Aunque no tenga voz, no me cuesta entonar bien cuando canto.
• Soy capaz de evocar muchos recuerdos, sensaciones, emociones… cuando escucho cualquier tipo de música.

¿Te resuenan estas afirmaciones? Si es así significa que la música es parte de ti como algo imprescindible para vivir. Pero si no lo es, seguro que si te lo propones llegarás a entenderla, disfrutarla y hasta amarla.

Y lo puedes conseguir:

• Escuchando grupos desconocidos o estilos que antes no escuchabas.
• Centrándote en las melodías e intentando memorizarlas o compararlas con otras parecidas.
• Concentrándote en tu interior, observa cuál es tu reacción cuando escuchas ciertas canciones.
• Aprende a tocar un instrumento o busca un coro.
• También puedes trabajarla con los ejercicios que te recomienda la Neurogimnasia Sistémica para esta inteligencia. Voy a proponerte uno que seguro te va a gustar.